Cuando hablamos de innovación existe un proceso para repensar o reimaginar cómo puede ser el futuro de tu negocio que es válido para estos tiempos y para cualquier otro. El primer paso es identificar los activos o las habilidades centrales de la empresa. Eso nunca es sencillo. Algunas cosas que hacemos no pueden parecer imprescindibles y no serlo ya en estos tiempos o, inversamente, hay cosas que casi no hacemos y que en este momento o en el futuro serán capitales. A veces la respuesta es algo físico (por ejemplo, tiendas), a veces humano (por ejemplo, personal), y otras veces es virtual (por ejemplo, datos). La pregunta clave aquí es esta: ¿Cuáles son los activos y capacidades verdaderamente centrales de mi organización? El siguiente paso es un paso conceptual. Se trata de desasociar esa capacidad o activo central de su propósito actual, de su entorno, de su contexto. Aquí la pregunta clave es: ¿Cómo puedo articularlos de manera separada de su propósito y ...
Personas. Productos. Procesos. Ambiente.