La inspiración es algo enigmático. Todo el mundo sabe identificarla cuando la experimenta. Sin embargo, es muy difícil definir. La inspiración es un fenómeno fugaz, breve y caprichoso, que surge sin previo aviso, que no se puede provocar ni controlar y que es una fuente inagotable de ideas, proyectos, planes, frases, imágenes, sensaciones... Es el motor que hace que arranque la creatividad. La inspiración es en realidad un suceso neurológico de extrema complejidad que sólo recientemente la ciencia está comenzando a desentrañar. Nunca se puede provocar directamente, pero hay factores que pueden favorecer y estimular su aparición. De hecho, hay personas que tienen más a menudo momentos de inspiración que otras. Y no es debido a su personalidad, sino a lo que hacen para favorecer su aparición. Frente a un problema o un asunto importante, la inmensa mayoría de personas trata de concentrarse, de estrujarse el cerebro. La inspiración funciona justamente al contrario. Las investigacio...
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