A medida que crece la conciencia medioambiental de las personas, las distintas industrias se esfuerzan por adaptarse a esta tendencia. Las marcas automovilísticas, como es su costumbre, procuran no perder el ritmo, de ahí sin duda su (hasta el momento tímida) apuesta por los vehículos eléctricos. Ahora los creativos se esfuerzan por pensar en los nuevos materiales ecológicos que pueden incorporarse a los vehículos venideros. Ya hay coches que incorporan madera de eucalipto y roble en el salpicadero certificada FSC (esto es, de origen sostenible) y lana en los asientos. Otra marca está a punto de sacar al mercado un vehículo con cuero de aceituna en el tapizado interior (ya existe otra empresa automovilística que ha dotado a sus vehículos de cuero vegano, es decir, de origen no animal). El corcho es el material que del que se sirve otra marca para revestir el que consideran su vehículo insignia. Y vendrán otros vehículos revestidos con materiales impensables, todos ello...
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