Cuando uno se dedica a una actividad que le encanta , se pierde la sensación del paso del tiempo y se entra en un estado de fluidez . En dicho estado, la mente se recarga y también, desde luego, la energía . Al estar muy metido en esa actividad (la pasión juega un papel relevante) uno mismo se autoimpone un alto nivel de concentración. Sin duda, es muy aconsejable sacar tiempo para dedicarlo a nuestras aficiones preferidas. Éstas estimulan aquellas partes del cerebro asociadas con el pensamiento creativo y positivo . Paralelamente, la autoestima aumenta y también la seguridad en uno mismo. Cada vez que nos damos un respiro en la rutina , desarrollamos nuevos modos de pensar. Las aficiones mejoran la creatividad, ayudan a pensar con mayor claridad y agudizan la concentración.
Personas. Productos. Procesos. Ambiente.