Lo primero que nos encontramos es siempre un desafío , una necesidad. A menudo, procede de debilidades del sistema, de cambios en el entorno, de ofertas de la competencia o de progresos tecnológicos o del campo donde operamos comúnmente. Cuando mejor comprendamos ese desafío, más importante será la oportunidad que tenemos ante nosotros. El segundo paso consiste en darle un enfoque adecuado al esfuerzo creativo e innovador. En otras palabras, decidir dónde se requiere pensar y actuar. Es harto frecuente que los líderes de numerosas organizaciones demanden más innovación, pero sean incapaces de explicar por qué la quieren y dónde. Después viene la generación de ideas , el escenario que más se asocia con la creatividad y la innovación. Si el trabajo previo ha sido bien enfocado, esta es a menudo la más sencilla de las etapas. Generalmente dará como resultado muchas ideas. Algunas serán nuevas y útiles, otras necesitan cierto desarrollo, y otras serán provocativas y desafi...
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