Cuando un grupo de personas se reúne en una sesión creativa, la mayoría de las veces lo hacen con la intención de resolver un problema que lleva tiempo gestándose. Es una acción reactiva. En su desesperación por hallar respuesta al problema, muchos (en especial los " stakeholders ") se centran en dar con una solución factible a la situación que tanta inquietud les despierta. El resultado de estas reuniones siempre suele ser frustrante. Obviamente, estos encuentros no son Lourdes y, aunque hacerse con un montón de ideas no suele resultar difícil, operacionalizar dichas ideas en líneas de acción concretas y específicas lleva bastante tiempo y puede suponer una considerable cantidad de dinero. Estar centrados en el fin, hace que los participantes minusvaloren el proceso lo cual provoca que, además de utilizar incorrectamente las técnicas creativas, se olviden de lo más importante: disfrutar del proceso. Por supuesto, lo i...
Personas. Productos. Procesos. Ambiente.