El pensamiento narrativo se da en los niños cuando éstos despliegan toda su imaginación y creatividad, ya sea, para contar historias o para aplicar acciones “instintivas” ante un problema.
Se trata de una sucesión de soluciones y pasos que brindan un punto de partida para nuevos pensamientos.
La cognición narrativa es un impulsor central de la capacidad del cerebro para concebir acciones originales y, por lo tanto, para inventar tecnologías, hacer nueva ciencia, hacer arte basado en historias (p.e. novelas y películas) y resolver problemas. Y, lo mejor de todo, la cognición narrativa es susceptible de ser entrenada.
En concreto existen tres técnicas narrativas que se pueden poner en práctica para aumentar así la creatividad:
1. Construcción de mundos: basado en la literatura narrativa, esta técnica consiste en determinar cómo un agente causal novedoso (por ejemplo, un evento o actor ambiental inesperado) induce a la mente de la audiencia a formular hipótesis sobre nuevas posibilidades de acción.
Surgen entonces conjeturas o hipótesis ante una situación. Y, desde allí, se suceden otros pensamientos que son consecuencia de éstos y que van mucho más allá.
Un ejemplo planteado por los expertos a integrantes del ejército norteamericano fue “identificar eventos y actores únicos en su dominio operativo, conjeturar qué amenazas u oportunidades sin precedentes dan esos eventos y actores y qué podrían presagiar".
2. Cambio de perspectiva: esta técnica se pone en juego cuando se presentan los motivos de un personaje o narrador, y se da lugar a que la audiencia formule teorías sobre cómo podrían actuar en una situación novedosa.
Dicho de otra manera, se trata de ponerse en el “lugar de otra persona” para brindar nuevas hipótesis sobre una determinada situación.
3. Técnicas generadoras de acción: cuando dos agentes causales (p. e. dos personajes con diferentes motivos o un personaje que se opone a una regla de su entorno) colisionan para generar una trama.
Esta técnica se utiliza mucho en la formación en creatividad en estudiantes graduados en campos que van desde la escritura creativa hasta la ingeniería y los negocios, al pedirles que especulen sobre eventos inesperados que podrían ser provocados por la introducción de un nuevo actor en un entorno conocido, o por la introducción de un actor conocido en un entorno nuevo.
En todo caso, el acceso a experiencias de distinta naturaleza remodela las conexiones cerebrales necesarias para generar las soluciones innovadoras que resultan de este pensamiento.
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