Pero, ¿no te parece que está un tanto manida? ¿No has pensado nunca en el ingente número de gurús y de expertos que viven de mencionar esa palabra y de dar charlas sobre ella? ¿Has valorado alguna vez la ideología que existe alrededor de ese concepto?
¿Por qué entonces se habla tanto de desarrollo tecnológico? ¿No hay desarrollo o innovación en otros campos? ¿O es que cuando te hablan de innovación piensas - por ejemplo - en un cepillo de dientes? No lo dudes, la tecnología invisibiliza todo lo demás.
Seguro que has oído hablar del último modelo de avión o de los nuevos procesadores recién salidos al mercado pero tal vez no demasiado del preservativo como innovación. No suele incluirse en la historia de la tecnología. No resulta demasiado sofisticado.
Por eso tal vez pocos piensan en que el preservativo ha logrado frenar epidemias, controlar la natalidad y potenciar la libertad sexual.
Tampoco se mencionan con frecuencia los efectos perniciosos de algunas innovaciones. ¿O eres de los que crees que toda novedad es en beneficio de los seres humanos y del progreso?
Piénsalo. En estos tiempos, nada es inocente. Y muchos menos los discursos imperantes. Por eso siempre es útil preguntarse por el por qué, por el para qué y por el hacia dónde.
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