Para lograrlo, sostenía una bola de acero en cada mano mientras, poco a poco, se iba durmiendo. Cuando finalmente lo hacía, las bolas se caían al suelo y el ruido lo despertaba.
La idea que tenía era que nuestra inventiva surgía durante un estado mental inusual a medida que nos quedamos dormidos.
Hoy sabemos que cuando las personas nos dormimos, podemos pasar unos minutos en un estado denominado hipnagogia o “N1”, a menudo caracterizado por sueños vívidos, si bien generalmente las personas progresamos hacia un sueño profundo y olvidamos los sueños cuando nos despertamos.
Los científicos señalan ahora que esa etapa del sueño (N1) conduce a ideas creativas porque es una etapa a medio camino entre estar despierto e inconsciente.
Parece que en ella podemos explorar, pero al mismo tiempo, potencialmente, identificar patrones que pueden ser útiles para nosotros.
Así que, ya lo sabes, interrumpir súbitamente el sueño puede conllevar sus ventajas a la hora de resolver nuestros retos retos y desafíos.
Comentarios