Un cosechero de tomates pidió a un ingeniero que le diseñara una máquina para recolectar sus tomates.
El ingeniero desarrolló varios prototipos sin grandes éxitos. Las diferentes máquinas construidas destrozaban buena parte de la cosecha.
Después de los intentos fracasados, un amigo diseñador le proporcionó una
solución más potente: cambiar la especie de tomates a cultivar, emplear tomates más
duros (que no se chafen al cogerlos) y más accesibles en la mata (que faciliten
la tarea a la máquina).
Este ejemplo, ilustra un error frecuente (en este caso, en ingenieros y diseñadores).
Muchas veces nos centramos en la optimización de un dispositivo concreto que nos es familiar y nos olvidamos de buscar una
visión más global del problema que nos pueda llevar a ver otras alternativas
de solución.
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