Observar tiene algo que ver con escuchar. De hecho, aunque indirectamente, es otra forma de escuchar.
En la escucha tienes a alguien del que absorbes directamente, mientras que observando absorbes del contexto. Te nutres de inputs de situaciones, informaciones o personas de manera lateral.
Las personas observadoras en cualquier circunstancia tienen una ventaja competitiva para llevarse información de cualquier contexto y aplicarla en su día a día para aportar valor.
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