Literalmente, sandbox es un arenero, esto es, un recinto pensado para que los niños puedan jugar y experimentar en un entorno controlado.
En el mundo de la empresa, el término hace referencia a un espacio desregulado que sirve como campo de pruebas para que las compañías puedan probar ideas que aún no están reguladas ni supervisadas por las instituciones regulatorias.
Existen distintas sandboxes enfocados a distintos sectores: el financiero, el de la movilidad, el de los videojuegos, etc.
Los sandboxes allanan el camino de la innovación. Oirás hablar cada vez más de ellos.
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