Este próximo domingo un museo de Londres inaugura una formidable exposición conmemorando el 50 aniversario del lanzamiento del primer álbum del grupo Pink Floyd.
El impacto que tuvo la banda en el panorama musical del momento fue tremendo (vender 300 millones de copias de sus discos no está al alcance de cualquiera) y, de hecho, se ha convertido en un grupo mítico.
Más allá de esta faceta, el impacto del grupo inglés también fue notorio en la escenografía, el diseño, la contracultura, la política y la tecnología.
Fíjate, como muestra, en la fotografía de arriba. Es la portada del probablemente mejor disco de la banda, “Wish you are here” (algo así como “Ojalá estuvieses aquí”), publicado en 1975. Impresionante, ¿verdad?
Un hombre de negocios es devorado por las llamas, incapaz de alejarse de una situación que le duele o, literalmente, que le quema; mientras tanto, otro profesional le da la mano, cuando debería estar ofreciéndole ayuda en lugar de sonrisas y falsos saludos de negocios. Una representación del temor a quemarse o a ser herido en una relación que está comenzando, la reticencia a mostrar los verdaderos sentimientos cuando se conoce a alguien. También aludía a que el grupo echaba de menos a Syd Barrett, antiguo componente de la banda que los había abandonado hace algunos años por problemas “diversos”.
Ten en cuenta que, en la época, no existía ni mucho menos Photoshop. La portada por tanto es de lo más real. Trajeron un especialista de Hollywood, le colocaron un traje ignífugo debajo de sus ropas, una capucha y una peluca, y se le roció con gasolina a la que prendieron fuego.
Se necesitaron nada menos que tres tomas y veinte minutos para conseguir la imagen que el grupo iba buscando.
Una portada sin duda revolucionaria.
El impacto que tuvo la banda en el panorama musical del momento fue tremendo (vender 300 millones de copias de sus discos no está al alcance de cualquiera) y, de hecho, se ha convertido en un grupo mítico.
Más allá de esta faceta, el impacto del grupo inglés también fue notorio en la escenografía, el diseño, la contracultura, la política y la tecnología.
Fíjate, como muestra, en la fotografía de arriba. Es la portada del probablemente mejor disco de la banda, “Wish you are here” (algo así como “Ojalá estuvieses aquí”), publicado en 1975. Impresionante, ¿verdad?
Un hombre de negocios es devorado por las llamas, incapaz de alejarse de una situación que le duele o, literalmente, que le quema; mientras tanto, otro profesional le da la mano, cuando debería estar ofreciéndole ayuda en lugar de sonrisas y falsos saludos de negocios. Una representación del temor a quemarse o a ser herido en una relación que está comenzando, la reticencia a mostrar los verdaderos sentimientos cuando se conoce a alguien. También aludía a que el grupo echaba de menos a Syd Barrett, antiguo componente de la banda que los había abandonado hace algunos años por problemas “diversos”.
Ten en cuenta que, en la época, no existía ni mucho menos Photoshop. La portada por tanto es de lo más real. Trajeron un especialista de Hollywood, le colocaron un traje ignífugo debajo de sus ropas, una capucha y una peluca, y se le roció con gasolina a la que prendieron fuego.
Se necesitaron nada menos que tres tomas y veinte minutos para conseguir la imagen que el grupo iba buscando.
Una portada sin duda revolucionaria.
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