A la curiosidad siempre se le han atribuido beneficios
psicológicos, emocionales, sociales, e incluso de salud. He aquí seis de ellos:
La curiosidad nos ayuda a sobrevivir
El impulso de explorar y de buscar la novedad nos ayuda a
permanecer vigilantes y a adquirir conocimientos acerca de nuestro entorno en
constante cambio (tal vez por eso nuestros cerebros evolucionaron para liberar
dopamina y otras sustancias químicas para sentirse bien cuando nos encontramos
con cosas nuevas).
Las personas curiosas son más felices
La investigación ha demostrado que la curiosidad está
asociada a mayores niveles de emociones positivas, niveles más bajos de
ansiedad, mayor satisfacción con la vida y un mayor bienestar psicológico. Por
supuesto, puede que las personas que ya son más felices tiendan a ser más
curiosas, pero como la novedad nos hace sentir bien, parece probable que la
otra dirección también sea cierta.
La curiosidad aumenta el rendimiento
Los estudios revelan que la curiosidad lleva a más disfrute
y, en el colegio, a un más alto rendimiento académico, así como a un mayor
aprendizaje, compromiso y rendimiento en el trabajo. Puede parecer de sentido
común, pero cuando tenemos curiosidad y estamos interesados en lo que estamos
haciendo, es mucho más fácil de involucrarse, poner esfuerzo en lo que estamos
haciendo y hacerlo bien.
La curiosidad puede ampliar nuestra empatía
Cuando tenemos curiosidad por los demás y hablamos con la
gente fuera de nuestro círculo social habitual, estamos en mejores condiciones
de comprender a aquellos que tienen vidas, experiencias y visiones del mundo
diferentes a la nuestra. La próxima vez que tengas oportunidad de hablar con un
extraño, especialmente si es alguien que puede ser muy diferente a ti, trata de
conocerlo a nivel personal (con respeto, por supuesto) y muéstrale que estás
interesado en lo que esa persona tiene que decir.
La curiosidad ayuda a fortalecer las relaciones
Un estudio pidió a extraños que formulasen y respondiesen a
preguntas personales, un proceso que los científicos denominan
"auto-revelación recíproca." El estudio halló que las personas fueron
calificadas como más cálidas y más atractivas si mostraban verdadera curiosidad
en el intercambio. Esto supone que mostrar curiosidad hacia alguien es una
manera excelente de potenciar nuestra cercanía con los demás.
La curiosidad mejora la salud
La investigación sugiere que cuando los médicos son
realmente curiosos sobre las perspectivas de sus pacientes, tanto médicos como
pacientes tienen menos angustia y frustración y toman mejores decisiones,
aumentando en última instancia la eficacia del tratamiento.
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