Sorprenderse es conmoverse, maravillarse por algo imprevisto, raro o simplemente incomprensible.
La capacidad de sorpresa es una de las cosas que, justamente, más nos llaman la atención de los niños. Su capacidad de "estar desprevenido" ante las cosas más "normales" para nosotros.
La curiosidad y la permanente capacidad de aprender, de estar abiertos y de sorprenderse es una de las claves de las personas creativas.
¿No es una lástima que, a menudo, dejemos de estar en contacto con esta capacidad cuando nos somos adultos?
(En la fotografía, la penúltima cosa que me ha sorprendido. Una aportación de mi amigo Rafa. Recuerda con fruición a un profesor de física realizar esa construcción y explicarle el porqué del equilibrio del sistema en términos de campos fuerzas. En todo caso, ¡impresionante!)
Comentarios