Es evidente que de la cantidad surge la calidad. Pero para ello, tenemos que asegurar la productividad. Cuando nadie nos exige, resulta más difícil actuar.
.
Por eso, deberíamos autoimponernos un determinado número de ideas o de acciones cuando tengamos un problema. Ello nos ayudaría a no perder el ritmo.
.
La calidad llegará después.
Comentarios