La seguridad psicológica es la percepción de que el lugar de trabajo es un entorno donde las personas se sienten libres de expresar ideas, opiniones y preocupaciones sin temor a represalias, humillaciones o rechazos. Es decir, es la confianza en que no habrá consecuencias negativas por mostrarse vulnerables, cometer errores o proponer ideas innovadoras.
Este tipo de ambiente fomenta la autenticidad y la participación, lo que a su vez genera un entorno laboral más inclusivo, colaborativo y efectivo. En un lugar donde se respira seguridad psicológica, las personas no temen ser juzgadas por sus contribuciones y, por ende, pueden enfocarse plenamente en aportar lo mejor de sí mismas.
Cuando las personas sienten que sus ideas son valoradas, están más dispuestas a asumir riesgos inteligentes y a compartir perspectivas únicas. Este intercambio de ideas fomenta la creatividad y puede ser el motor de innovaciones significativas.
Comentarios