La psicología cognitiva señala que la situación en la uno se encuentra no es lo que causa su emoción. Aunque con frecuencia tendemos a pensar eso.
Por ejemplo, uno pierde un cliente importante y se siente preocupado y cree que la pérdida del cliente es lo que le ha hecho sentirse así.
La psicología cognitiva señala que, en realidad, eso no es correcto. Hay algo que existe entre la situación y la emoción. Algo a lo que le otorgamos un significado. En este caso, el significado que le damos a la pérdida del cliente es el pensamiento de que nuestro negocio pueda fracasar, de que nuestro producto no es bueno, de que nunca debimos abrir el negocio, etc.
Pero, por supuesto, podría tener un significado totalmente distinto. Puede que hayamos perdido al cliente no porque no valore nuestro producto, sino porque tiene problemas económicos y corre el riesgo de entrar en quiebra. Y su marcha podría liberarnos para encontrar otros clientes que a la larga serán mucho mejores.
Por eso, cambiar algunas palabras resulta tan poderoso. Si pruebas a usar nuevas palabras, a veces eso puede marcar la diferencia a la hora de encontrar que las cosas adopten un nuevo significado.
¿Problemas u oportunidades?
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