¿Nunca se te ha ocurrido una idea cuando ya ha pasado la oportunidad de darla?
Tranquilo, no eras el único. Este fenómeno es tan conocido que incluso se le ha bautizado con un nombre: el espíritu de la escalera. Se te ocurre algo, pero el momento de decirlo ya pasó.
La ocurrencia viene dada por la espontaneidad y la originalidad. Conectada con el pensamiento lateral, la ocurrencia valora formas, en ocasiones poco ortodoxas, de enfrentar las dificultades, problemas o desafíos que salen a nuestro encuentro. Ya sea en el trabajo o en la vida cotidiana.
La ocurrencia es una gran virtud, ya que nos permite salir del marco actual de posibilidades y saltar a otros escenarios distintos. Que muchas veces pueden ser prometedores o/y gratificantes...
Desde luego, cuanto más "te sueltes" y más te arriesgues, más ocurrencias tendrás.
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