A veces, algo tan simple como cambiar una preposición en una frase puede tener un impacto tremendo en cómo una organización concibe su misión y su función. Eso es lo que sucedió en HP. Un pequeño cambio en la construcción de una pregunta dio lugar a importantes variaciones en el alcance y el contexto en la investigación estratégica en Hewlett - Packard, lo que condujo a acciones de innovación muy valientes y eficaces.
El director de los laboratorios de HP se preguntaba por qué la organización no era considerada como el mejor laboratorio de investigación industrial del mundo. Al meditar sobre ello, se dio cuenta de que en realidad no sabía qué significaba la nominación "mejor laboratorio del mundo".
Por eso, encargó a uno de sus colaboradores que coordinara los esfuerzos para poder responder a la pregunta: "¿Qué significa ser el mejor laboratorio del mundo?". El colaborador decidió compartir su pregunta clave con todos los empleados de laboratorios de HP del planeta.
Utilizó para ello la infraestructura tecnológica de la empresa y empezó a recabar respuestas a la pregunta. Un día, un ingeniero del laboratorio de HP entró en la oficina del colaborador y comentó: "Esa pregunta está bien, pero lo que realmente me daría energía y me levantaría el ánimo cada mañana sería preguntar, ¿Cómo podemos ser el mejor laboratorio de investigación industrial para el mundo?" Ese pequeño cambio hizo que todo el enfoque variase y modificase las presunciones existentes en la pregunta original.
Por supuesto, ello supuso alterar profundamente el contexto de la investigación. La pregunta en cuestión, tuvo un gran impacto. No era ya sólo la pregunta del laboratorio, sino una cuestión que muchos otros en HP también habían empezado a preguntarse a sí mismos. Los empleados de los laboratorios de HP y toda la empresa respondieron a este nuevo enfoque con una tremenda oleada de energía colectiva.
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