A menudo, las soluciones más simples se hallan frente a nuestras narices.
La observación es casi siempre el primer paso en la creatividad y en la innovación.
La observación es casi siempre el primer paso en la creatividad y en la innovación.
Ahí tenemos el caso de Isaac Newton cuando desarrolló su ley de gravitación universal, al observar cómo una manzana caía del árbol sobre el que estaba recostado y le daba de su la parte superior de la cabeza, obligándolo a considerar por qué las manzanas siempre caen hacia abajo.
O el de George Mestral, ingeniero suizo, que empezó a preguntarse por qué unas semillas de una planta se enganchaban constantemente a su ropa y al pelo de su perro. Como sabes, al preguntarse si ese mecanismo podía convertirse en algo útil, inventó el Velcro.
Los ejemplos son numerosos. Y en todos los campos. La creatividad puede por tanto inspirarse observando el entorno y las situaciones que experimentamos día tras día. Lo cual significa que las posibilidades son ilimitadas.
Estate alerta. La creatividad no es predecible; puede venir en cualquier momento en prácticamente cualquier forma. Por eso es tan importante mantener una mente abierta.
En consecuencia, date siempre permiso para soñar, imaginar y crear.
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