Desde siempre, la gigantesca Nike se ha negado a que Amazon (otro gigante) distribuyese sus productos. La principal razón que arguían era para evitar falsificaciones de sus productos. La situación ha cambiado.
Las ventas globales de Nike no van como esperaban y el impulso que la marca de indumentaria deportiva estaba tratando de dar a su propia tienda electrónica tampoco ha cuajado.
Hace unos días, el Consejero Delegado de Nike ha anunciado un acuerdo con Amazon para que ésta empiece a ofrecer número limitado de sus artículos.
Da la impresión que éste es solo el principio. ¿Hay alguna compañía que pueda mantenerse al margen de los grandes imperios del comercio electrónico?
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