Ir al contenido principal

Los ojos de las polillas



Para los insectos nocturnos, es muy importante que sus ojos no reflejen la luz, ya que la reflexión hace que el insecto sea vulnerable a los depredadores. Las polillas suelen ir en busca de alimentos al atardecer, por lo que serían fácilmente presa de pájaros, ranas, lagartos, gatos... Por ello, la naturaleza ha diseñado sus ojos con unas pequeñas protuberancias que no reflejan la luz, evitando así señalar su posición a estos depredadores.

Los ojos de las polillas están conformados por una estructura organizada de cientos de pilares nanoscópicos hexagonales, de aproximadamente 20 nm de diámetro y de altura, que dotan a la superficie del ojo de un carácter casi antirreflectante para la luz visible en cualquier dirección. 

El aumento en la transmisión en la transmisión y la reducción en la reflexión se consigue mediante un ajuste continuo de los índices de refracción en la interfaz entre la córnea y el aire, que se logra mediante pequeñas protuberancias en la superficie de la córnea, denominadas microtrichias. La periodicidad de este patrón es menor que la longitud de onda de la luz, por lo que ésta no se refleja.

En los últimos tiempos, se han realizado numerosos experimentos con vistas a incorporar corrugados microscópicos en receptores solares, con objeto de reducir la reflexión. Asimismo, se está investigando la fabricación de una pantalla de ordenador libre de reflejo mediante la creación de facetas sobre una laca fotosensible utilizando rayos láser. También parece posible la creación de superficies transparentes utilizando este efecto. 

Así, científicos alemanes están desarrollando un nuevo recubrimiento antirreflejante de los parabrisas de los vehículos que deja pasar la luz pero no provoca destellos. De esta manera, los temidos reflejos de noche, que hacen tan insegura la conducción, pasarían a la historia.

Creatividad también es inspirarse en la naturaleza. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

La historia de los Lacasitos

Hablar de las conocidas grageas de chocolate con leche cubiertas por 150 capas de azúcar de siete colores diferentes (blanco, rojo, marrón, azul, verde, amarillo y naranja) es hablar de innovación.  Aunque mucha gente piensa que se trata de un plagio de los Smarties (a los que sí parece que plagió M&M's), el invento en cuestión (1982) procede de cuando los hermanos Lacasa – propietarios de una empresa centenaria fabricante de turrones – probaron los Lenti , un producto de chocolate del tamaño de una lenteja, en un viaje a Italia.  A la vuelta, pensaron en hacer un producto similar en su fábrica de Utebo (Zaragoza). Los hermanos Lacasa convencieron al maestro chocolatero de la casa italiana, Romano Quianelli, para que se fuera con ellos. Era 1979. Primero presentaron un producto parecido al actual en una Feria Internacional y tras el éxito cosechado siguieron mejorando su receta hasta la que conocemos actualmente. En quién se inspiró Quianelli para crear ...

Palabras al azar

Esta técnica proporciona una variedad de estímulos con rapidez con la finalidad de obtener una perspectiva más fresca de nuestro problema o reto creativo. Utiliza los pasos que menciono a continuación para practicar la técnica y para comprobar cómo te funciona: 1) Determina el problema o reto creativo Piensa en primer lugar en un reto creativo o en una nueva idea que te gustaría desarrollar. Escribe unas cuantas líneas sobre dicho reto creativo. Cuando lo hayas hecho, deja de lado tu problema durante unos instantes. 2) Selecciona una palabra al azar Selecciona una palabra al azar (existen listas de palabras diseñadas a tal efecto). Por ejemplo, en mi caso ha salido la palabra LUNA . Emplea un tiempo en buscar asociaciones con esta palabra. ¿Qué te hace pensar en ella? ¿Qué recuerdos te trae? Anota una serie de palabras o frases cortas que te sugieran esa palabra. 3) Fuerza la conexión Ahora vuelve a tu problema o reto creativo. Piensa en las asoc...