Ayer, por la tarde me di un paseo y tuve una idea brillante. Todavía no puedo compartir esa idea, pero es realmente buena. La idea en cuestión me vino a la mente cuando estaba hojeando un libro, un libro de cocina escrito por un personaje sueco, un tal Per Morberg. Una persona polifacética: actor, cocinero, escritor, cazador, ...
Contemplar revistas y libros que estén alejados de tu ámbito de actuación, y tal vez de tu zona de confort, es una práctica muy productiva para buscar nuevas ideas, para encontrar soluciones a un problema o para adquirir una nueva perspectiva sobre las cosas.
Contemplar revistas y libros que estén alejados de tu ámbito de actuación, y tal vez de tu zona de confort, es una práctica muy productiva para buscar nuevas ideas, para encontrar soluciones a un problema o para adquirir una nueva perspectiva sobre las cosas.
Ya se trate de mejorar la experiencia del usuario de un software, de preparar un ingenioso discurso o una presentación persuasiva, o de cómo construir el tren de aterrizaje de un satélite... lo que sea. La cuestión es dejarnos influir por las ideas y por las emociones de negocios que están fuera de nuestra esfera profesional habitual.
Cada vez que voy de compras a unos grandes almacenes, tarde o temprano me dirijo a la estantería de revistas y empiezo a hojear las revistas de photoshop, de caza, de diseño de interiores, de coches o barcos o de lo que sea. Se trata que el cerebro busque nuevas influencias.
Cada vez que voy de compras a unos grandes almacenes, tarde o temprano me dirijo a la estantería de revistas y empiezo a hojear las revistas de photoshop, de caza, de diseño de interiores, de coches o barcos o de lo que sea. Se trata que el cerebro busque nuevas influencias.
Cuando vemos imágenes y titulares, las personas tratamos de ponerlos en el contexto que estamos trabajando en este mismo momento. Tratamos en definitiva, de extrapolarlos a los problemas y retos creativos que permanecen todavía sin resolver en nuestra mente. Frecuentemente, una nueva idea suele aparecer o cuanto menos visualizamos una nueva perspectiva al problema que tenemos en nuestra mente.
Prueba esta técnica la próxima vez que vayas de compras.
Prueba esta técnica la próxima vez que vayas de compras.
Eso sí, cuando la voz de la megafonía anuncie: "Tenemos un niño que no puede encontrar a su padre, por favor dirígete al punto de encuentro", entonces has de ser consciente de que seguramente has estado hojeando revistas demasiado tiempo.
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