Probablemente, lo que más perjudica a la creatividad es todo aquello que hemos conocido y que nos han enseñado en nuestra trayectoria vital o/y profesional.
Por eso aprender a desaprender resulta fundamental. Conviene quitar de la mente todos los condicionantes culturales, bloqueos, costumbres, supuestos y miedos.
Llegar a un estado de recepción lo más "puro" posible es importante para así tener así una visión de la realidad fresca, desprovista de todo tipo de cargas.
(Ejemplo: en muchas empresas existe la creencia de que las reuniones son altamente ineficaces. Básicamente, esto se debe a que siempre se han hecho según los mismos patrones. Las personas se esfuerzan (siquiera sea inconscientemente) por ajustarse a lo conocido y a lo vivido. Pocos se atreven no ya a probar cosas nuevas, sino siquiera a planterarse hacerlas de distinta manera. Lo cierto es que las reuniones eficaces son perfectamente factibles. ¿Ha probado por ejemplo en que en las mismas todos los participantes en la misma tengan que permanecer de pie?)
Comentarios
Me viene al pelo tu entrada para comentarte algo que, LITERALMENTE, se refiere a la rigidez de los esquemas preestablecidos.
Como sabes, doy clases de guitarra. Bien, pues no puedes imaginar cuánto me cuesta reconducir la actitud de los guitarristas que provienen del clásico hacia el mundo de la guitarra eléctrica. Están tan acostumrados a la disciplina del 'papel', del intérprete pasivo, que no se conceden la posibilidad de 'salir ellos' a través del instrumento, de hacerlo suyo.
Últimamente esto me ha preocupado, porque incluso alumnos avanzados son incapaces de replantearse la actitud con el instrumento, porque un hábito mantenido como 'verdad intocable' ha acabado solidificándose como una armadura mental que les impide una aproximación más libre, más creativa con el instrumento.
Esto me ha hecho pensar en la fuerza enorme que un hábito mental puede llegar a adquirir con el paso del tiempo. Y claro, desde este punto de vista, uno acaba cuestionándose sus propios hábitos 'no revisados'. Da para mucho, el tema.
Muy buena entrada. RZ
Ciertamente, si revisar los hábitos ya es de por sí difícil, cambiarlos lo es todavía mucho más.
¿La esperanza? Conocer cuáles son nuetros habítos y decidir cuáles realmente queremos cambiar (del se encargará la práctica recurrente y constante).