En muchas ocasiones, nuestra intención de defender nuestro punto de vista se transforma - sin darnos cuenta - en un deseo por demostrar que tenemos razón. Es un esfuerzo por "estar en lo cierto" o por procurar que nuestra idea gane.
Obviamente, esta actitud atenta contra la profusión de ideas y la creatividad.
En mi opinión, la actitud defensiva se explica por la imagen que queremos proyectar a los demás y por la imagen que necesitamos tener de nosotros mismos.
Otra vez el miedo está rondando por ahí. El miedo a no ser lo suficientemente ocurrentes, el miedo a desprestigiarnos si admitimos estar equivocados, el miedo a cambiar el "status quo"...
Desde luego, si nuestra intención es permitir que ganen las mejores ideas ponerse a la defensiva no es la mejor manera de mostrar tal intención.
Comentarios
saludos
Mar
¿Un ejemplo? Dos años después de un infarto el 90 % de los infartados vuelven a sus viejos hábitos... a pesar de que mucha gente de su alrededor (incluyendo los médicos) tratan de convencerles...
Mar