Estate dispuesto a perder el tiempo (eso es algo que no solemos hacer y que fomenta la inspiración).
Lee libros o revistas que nunca comprarías a lo largo del año. Tal vez caiga en tus manos un libro de la cultura maya, o quizá uno sobre los delfines o el desove de las tortugas. Puede que tengas cerca una revista de cine o de tendencias culinarias.
Moverse de un campo a otro suele constituir una forma de generar ideas únicas, frescas y rompedoras.
(¿No te has fijado que el tiempo pasado por muchas personas en un campo determinado se suele convertir en una razón para que éstas permanezcan en esa campo?)
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