1. Las ideas son frágiles (como las personas).
2. Las ideas son orgánicas (como las personas).
3. Todas las ideas poseen valor y deben ser escuchadas.
4. El creador de una idea necesita ayuda para mejorar la idea y para promover la idea internamente.
5. El creador de la idea es el abogado de la misma y debería estar activamente implicado en su desarrollo.
6. Sólo se presentarán a la Dirección aquellas ideas que han sido mejoradas y demuestran valor potencial.
7. En el desarrollo de una idea se necesitan cubrir tanto los aspectos técnicos como los de marketing.
8. Las diferencias entre las personas constituyen una fortaleza, no una debilidad. Las personas pueden beneficiarse de la oportunidad de interactuar con otros profesionales desde perspectivas diferentes.
9. A menudo es necesario un mediador para facilitar la comunicación de personas de distintas culturas y que pueden tener personalidades propensas al conflicto.
10. El modo más efectivo de proceder no es necesariamente el más eficiente.
Fuente: Rosenfeld & Servo
Fuente: Rosenfeld & Servo
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