Los enfoques más habituales que utilizamos cuando queremos resolver un problema, se debilitan mientras dormimos. Esto permite al cerebro pasar a alternativas más innovadoras.
.
El sueño incrementa el rendimiento y la creatividad, aunque las personas no somos conscientes de ello. Dormir provoca un cambio de enfoque que nos saca de ese camino que muchas veces recorremos una y otra vez, como mucho con pequeños giros y con cambios o modificaciones muy graduales.
.
Cuando dormimos, volvemos con una perspectiva reorganizada y, cuando nos despertamos, con frecuencia pensamos que existe otra forma de hacer eso.
Comentarios