Keith Richards estaba solo en su habitación de un hotel en Florida cuando, resacoso y en un estado deplorable, tomó su guitarra, empezó a tocar y se le ocurrió un riff que repitió unas cuantas veces. Richards buscó rápidamente su reproductor de casetes Philips y grabó en una cinta de 90 minutos un fragmento de la melodía, para a continuación caer dormido en un estado de inconsciencia profundo. Al día siguiente, cuando despertó, no se acordaba de nada. La cinta se había terminado, la rebobinó, le dio al 'play' y sonaron 30 segundos de Satisfaction , en una versión con tono somnoliento. De repente la guitarra hizo ‘clang’, y a continuación vinieron unos 45 minutos de ronquidos. Esos acordes le parecieron interesantes a Richards y decidió llevarle la cinta a Mick Jagger, que se puso a terminar de escribir el tema. Los Rolling Stones, se metieron en los estudios RCA de Hollywood y grabaron la canción sin florituras, de manera sobria, directa. Era el 12 de mayo de 1965. Cu...