Comparto una solución aparentemente creativa para el problema de la vivienda apuntada por un lector de un medio escrito en el apartado Cartas al Director . Si en la comercialización de viviendas de promoción pública se vendieran las viviendas, pero no el suelo donde se ubican, se producirían los siguientes beneficios de orden económico: 1. Baja el precio de la vivienda al no contabilizarse el precio del suelo. . 2. No hay conflictos en la gestión y mantenimiento de la vivienda (si es de alquiler), ya que pertenece al ámbito del que ejerce el usufructo de la misma. . 3. No se pueden producir ventas fraudulentas al tener que autorizar la transmisión el propietario de la vivienda y el del suelo. . 4. El suelo sigue siendo patrimonio público. Y se incorpora al debate la idea de vivienda de uso, rompiendo la dicotomía en alquiler o en propiedad, posibilitando nuevas perspectivas a la solución del tema.
Personas. Productos. Procesos. Ambiente.