La dirección es más importante que la velocidad. El ansia por acelerar y acelerar puede eclipsar la importancia de orientarse en la dirección correcta. Ahí está el ejemplo del ascenso meteórico (y la posterior caída) de WeWork. La empresa arrasó en el mundo del coworking, expandiéndose a un ritmo vertiginoso. Pero esta velocidad se produjo a costa de una dirección estratégica sólida. El enfoque de WeWork en un crecimiento rápido olvidó la necesidad de prácticas empresariales sostenibles y de rentabilidad. Por contraposición, la historia de Amazon muestra el poder de la dirección estratégica sobre la velocidad. Amazon empezó como una librería online y adoptó un enfoque deliberado y centrado en el cliente para ampliar su oferta. Esta previsión estratégica permitió a Amazon convertirse en el gigante del comercio electrónico que es hoy. Su enfoque metódico garantizó la construcción de una infraestructura muy potente capaz de soportar su enorme escala, priorizando la dirección sobre la...
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