Las especies exóticas invasoras suponen un grave peligro para la flora y fauna de una región. Incluso para los humanos. Ahí tenemos el caso de la avispa asiática cuya picadura puede provocar alergias e intoxicaciones severas.
Las abejas asiáticas traen en jaque a los agricultores desde hace años, pues ya se detectaron en España en el 2010. Desde entonces, su presencia y crecimiento ha sido exponencial.
Un invento de un apicultor jubilado francés puede ser la solución al problema.
Jim Siclon ideó una trampa selectiva que apenas cuesta 2 euros. La trampa está hecha con un bidón de plástico de 5 litros, uno o dos conos unidireccionales de entrada, un excluidor de reinas (que sirve para mantener a la abeja reina confinada, lo cual entorpece el desarrollo de colonias) y un cebo (agua, azúcar, un poco de cerveza o zumo de fruta).
Comentarios