La lectura de libro "La nación de la dopamina", escrito por Anna Lembke de la Universidad de Stanford, desvela el por qué de tantas adicciones existentes en la actualidad.
Más allá de que nuestro cerebro sea propenso a la adicción la razón fundamental es otra: vivimos en un mundo de superabundancia y resulta sencillo lograr sustancias y comportamientos capaces de procurarnos bienestar.
Todos luchamos con pequeñas adicciones (desde el uso de teléfono hasta el consumo excesivo de azúcar), por eso es crítico encontrar la manera de navegar en un sistema lleno de dopamina donde buscamos la constante y rápida recompensa.
Una de las claves que propone para gestionar este consumo compulsivo es dar más espacio al vacío. En concreto: aprender a vivir el aburrimiento con conciencia.
Estar ahí nos permite plantearnos novedades inexploradas, recuperar intereses que hemos abandonado y vivir el momento presente.
Desconectar nos permite tener pensamientos originales.
Que nuestro cerebro "salga a caminar" - en lugar de estar reaccionado siempre a estímulos externos - es una actividad crucial para nuestra creatividad.
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