La respuesta es sí, rotundamente. Al menos, eso señala una reciente investigación llevada a cabo por el MIT.
Es más, en las empresas estudiadas, no sólo no se ha visto obstaculizada, sino que se ha sido impulsada.
La suposición común es que se necesita un grupo para innovar. Sin embargo, muy pocas investigaciones respaldan esta creencia. De hecho, la mayoría de los estudios respaldan el hecho de que la creatividad "per capita" declina abruptamente a medida que aumenta el tamaño del grupo.
A diferencia de las reuniones presenciales, donde las personas tienden a participar en conversaciones cruzadas simultáneas, las reuniones virtuales hacen que prácticamente sea imposible que hable más de una persona a la vez.
Esto nos obliga a centrarnos en las aportaciones individuales, por lo que es más fácil escuchar a los participantes con menos voz en el mundo físico, donde a menudo se ahogan estas voces.
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