A veces, las ideas no se nos ocurren porque no nos hemos parado en ello y por tanto nunca lo hemos pensado. En otras ocasiones, es la necesidad la que nos estimula a buscar nuevas vías. Casi siempre es el deseo y, desde ahí, una fuerte motivación la que desarrolla todo el camino posterior.
Todo lo anterior esboza el panorama esencial de la creatividad y de la innovación.
Esta entrada viene provocada (sí, en creatividad las provocaciones también son imprescindibles) por la siguiente noticia: "Un preso logra liberar una de las manos de los grilletes con el alambre de la mascarilla".
Supervivencia en estado puro (como la creatividad).
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