Tener una idea es importante, pero también lo es concretarla y moverse rápido (y bien) para llevarla a la práctica. En especial, si uno quiere sacar partido de ser el primero en llegar a un nicho de mercado recién creado.
José Carlos se dedicaba a finales de febrero a la publicidad. Tenía una pequeña empresa. Cuando empezó a oír hablar del Covid-19, ya empezó a cavilar en qué pasaría después del confinamiento que muchos países empezaban a decretar.
Se le ocurrió que sería interesante y necesario crear un prototipo de mampara protectora. Y así lo hizo. Y llevó su diseño a las farmacias de su localidad. El primer fin de semana, vendió 500 y también a varios estancos. En unos días, le empezaron a llegar encargos de todos los lados.
El crecimiento de su negocio ha sido exponencial. Ya ha vendido 6.000 mamparas a supermercados, farmacias, estancos...
Ahora ya trabaja en un segundo escenario. Vender mamparas a bares y a hostelería en general. Ya ha recibido encargos. Y eso que el Gobierno aún no ha concretado la normativa que regirá esos establecimientos.
Por si acaso, José Carlos (así se llama el emprendedor) está trabajando en varios diseños...
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