En el denominado "dilema del gallina" un adolescente reta a otro adolescente a conducir su vehículo en dirección a la del vehículo del contrario; el primero que se desvía de la trayectoria de choque pierde y es humillado por comportarse como un gallina.
Piensa que eres uno de los conductores y ya estás metido en el vehículo. No hay marcha atrás. El juego se ha iniciado. Sin duda se trata de un juego peligroso.
Si los dos os quedáis en el coche y seguís recto intentando ganar, los dos podéis acabar en el hospital o algo peor. Si uno de los dos vira bruscamente, salvará la vida (y también su contrincante) pero será acusado de gallina. Menudo dilema.
¿Qué harías en esta situación para incrementar tus posibilidades de victoria?
Si los dos os quedáis en el coche y seguís recto intentando ganar, los dos podéis acabar en el hospital o algo peor. Si uno de los dos vira bruscamente, salvará la vida (y también su contrincante) pero será acusado de gallina. Menudo dilema.
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