Un grupo de emprendedores españoles, todos ellos menores de 30 años, ha desarrollado el denominado “Plato Hola”, para reducir el aceite y grasas sobrantes de este tipo de comidas y disminuir hasta en un 30% sus calorías.
Tras más de dos años trabajando en el proyecto, finalmente los ingenieros han creado una superficie con 1538 pequeños orificios, que son los que tiene el plato de porcelana. Estos agujeros poseen diferentes diámetros para adaptarse a las diferentes densidades y viscosidades dinámicas de los aceites que se utilizan en la cocina. En el centro los agujeros son más estrechos y se van ensanchando hacia los lados, con el propósito de separar el aceite de la comida.
El mecanismo ahorra a los comensales hasta el 30% de las calorías
de una comida, lo que equivale a entre 100 y 200 calorías en una ingesta normal.
Se habla de recetas cuya grasa pueda filtrarse, es decir, siempre que tengan aceite o un derivado del mismo, el plato puede
hacer su función (desde un huevo frito con patatas, hasta una ensalada o
unas croquetas pueden comerse con menos calorías si se sirven en esta
superficie). Además, también se puede decir adiós al pringoso papel de cocina
embadurnado de aceite cuando hacemos una fritura.
El mecanismo del plato está inspirado en las formas naturales que se
encuentran en las esponjas de mar, cuyos orificios son capaces de absorber
selectivamente (filtrar) las sustancias de su alrededor (alimentos y oxígeno).
La grasa no es absorbida
por el material, sino simplemente separada. Interesante, ¿verdad?
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