Muchas veces, cuando te encuentras en una sesión de ideación o de búsqueda de ideas, percibes que la cosa está empezando a flojear. La producción de ideas se estanca y te das cuentas de que las ideas que van surgiendo siguen una misma línea ya muy trabajada. En suma, no parece que las ideas que van surgiendo sean "demasiado buenas".
¿Has vivido esta situación? Veamos como abordarla. Lo primero, no existen las malas ideas. Y, en segundo lugar, podemos aprovechar las ideas "peores" para revigorizar una sesión de búsqueda de ideas.
Lo ideal es empezar el proceso para buscar la "peor idea" por sorpresa. Tras una pausa de la sesión creativa. Di a la gente que ahora hay que crear una idea de "malas ideas" sobre le tema en cuestión.
Cuando lo hayan hecho, pregunta a la gente cómo podemos convertir esas "malas ideas" en buenas. Tal vez, pensando en la idea contraria o tal vez profundizando un poco más en esa "mala idea".
La técnica de la peor idea puede volver a insuflar energía a una sesión de ideación. ¡¡Y es muy divertida!!
¿La razón? Probablemente porque se quita a la gente la presión por crear buenas ideas y les permite relajarse, abrir la mente y pasárselo bien.
Además, cualquiera puede pensar que tener una mala idea altamente probable, con lo cual parece que eso esté más al alcance de uno que "atrapar buenas ideas".
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