No hagas caso a todo lo que dice por ahí. Por ejemplo, al viejo dicho que menciona que "la curiosidad mató al gato". Nada más lejos de la realidad.
La curiosidad, ese deseo de tener nuevas experiencias y conocimientos para incrementar nuestros conocimientos se ha asociado durante mucho tiempo con la búsqueda intelectual y también con el aprendizaje.
Ahora, recientes investigaciones sugieren además que la curiosidad también juega un papel relevante en nuestras relaciones sociales.
Estos estudios han concluido que las personas curiosas son vistas en los encuentros sociales como más atractivas e interesantes, y que son capaces de conectar con una mayor variedad de personas.
Dado que la curiosidad implica una motivación para experimentar lo novedoso, tiene absoluto sentido que alguien curioso construya una mejor conexión con extraños.
Y dado que curiosidad se puede aprender y practicar, ya lo sabes. Sé curioso. Merece la pena. No sólo aprenderás más cosas, sino que también establecerás mejores relaciones con los demás.
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