De acuerdo con un estudio reciente, cuando una solución a un problema parece habernos llegado de la nada, es más que probable que hayamos dado con la idea correcta.
Una serie de experimentos llevados a cabo por un equipo de investigadores ha determinado que las ideas repentinas de una persona suelen ser más precisas en la solución de problemas que pensarlas analíticamente.
Según los investigadores, el pensamiento consciente y analítico a veces puede ser apresurado o descuidado, conduciendo a errores mientras se resuelve un problema. Sin embargo, la intuición es inconsciente y automática - no puede ser apresurada. Cuando el proceso se ejecuta y todos los puntos están conectados inconscientemente, la solución aparece en la conciencia como un momento Aha (una solución repentina).
Esto significa que cuando necesitamos una idea realmente creativa y revolucionaria, muchas veces es mejor esperar la intuición en lugar de aceptar una idea que proviene del pensamiento analítico.
Una serie de experimentos llevados a cabo por un equipo de investigadores ha determinado que las ideas repentinas de una persona suelen ser más precisas en la solución de problemas que pensarlas analíticamente.
Según los investigadores, el pensamiento consciente y analítico a veces puede ser apresurado o descuidado, conduciendo a errores mientras se resuelve un problema. Sin embargo, la intuición es inconsciente y automática - no puede ser apresurada. Cuando el proceso se ejecuta y todos los puntos están conectados inconscientemente, la solución aparece en la conciencia como un momento Aha (una solución repentina).
Esto significa que cuando necesitamos una idea realmente creativa y revolucionaria, muchas veces es mejor esperar la intuición en lugar de aceptar una idea que proviene del pensamiento analítico.
Comentarios