Así como la creatividad tiene que ver con el pensamiento, la innovación está relacionada con el hacer. Y, por supuesto, el éxito de la innovación descansa en los líderes de la organización.
A toda empresa que fomenta - sin exigencias - el riesgo, le suceden cosas atrevidas, audaces y valientes.
Para que esto suceda, el líder debe garantizar el riesgo y todos los empleados tienen que tener muy claro que su jefe les cubre las espaldas.
La alternativa es evidente. La creatividad se esconde en un rincón y migra a otros lugares cuando los fracasos se ventilan en los pasillos y el jefe no toma ownership de lo sucedido.
Así que para que la creatividad florezca, la innovación ha de estar presente. Y aquí es donde los líderes han de trabajar duro.
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