Ir al contenido principal

Las claves de la innovación incremental


Seamos serios. La mayoría de empresas hablan de innovación y piensan en innovaciones disruptivas. En mi opinión, se trata de un error muy importante. 

Pocas empresas se hallan en la posición de trabajar con ideas nuevas y revolucionarias y de superar con éxito las inercias de la cultura organizacional existente.

Por esta razón, sería mucho más eficaz que estas empresas  - a la postre, la mayoría - se centraran en la innovación incremental. No es lo que "luce" más pero con el tiempo es donde probablemente se logren resultados de negocio mas significativos.

Un enfoque en innovaciones incrementales, y las actividades que la alimentan y la desarrollan, tienen sentido en el siguiente contexto:

* Liderar el proceso. Extender los intentos de innovación a varios ámbitos. Así, se soportaran mejor los previsibles fracasos y se  implementaran con seguridad algunas ideas.

* Empezar un programa. Y obtener "ganancias rápidas", aunque se trate de ideas muy pequeñas. Ello generará impresión de movimiento y una buena actitud para apostar por otras ideas. 

* Buscar resultados. No necesariamente ideas geniales (apostar por eso sería poco razonable) pero sí ideas que tengan impacto en cosas medibles. 

* Generar  grupos de apoyo. Sin ellos, ni siquiera las mejores ideas progresarían. La innovación tiene una parte de venta y para vender se necesita tener aliados. 

* Lanzar retos concretos para trabajar la innovación.Aunque sean pequeños desafíos. Esto generará confianza en la gente y demostrará el beneficio de las ideas ganadoras. 

* Gestionar el "retroceso cultural". No pocas organizaciones maduras y reguladas tienen culturas que "se cierran" a los nuevos pensamientos, sean los que sean. Dentro de este entorno, es importante evaluar cuánto puede mejorar la cultura, al desarrollar nuevas ideas. Centrarse en las mejoras más pequeñas puede ser una manera de limitar ese potencial retroceso, y de tener la oportunidad de demostrar que algo puede construirse de manera efectiva dentro de esa cultura. Por cierto, un objetivo crítico debiera ser cambiar esa cultura a lo largo del tiempo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Trazar diagonales

Examinar los cruces , escrutar las confluencias , pensar en la transversalidad . Al igual que en una red los puntos de mayor fortaleza son los nodos existentes entre las cuerdas , los espacios comunes que se dan en disciplinas aparentemente inconexas son las zonas donde se encuentran las mayores posibilidades para que las ideas y la creatividad puedan fluir y expresarse en su máxima potencia.

Crear un ambiente de pensamiento

Si aquellas personas que tienen a su cargo a otras personas trabajaran en una empresa de ambiente de pensamiento , sabrían que, tan  pronto cómo abriesen la puerta de su oficina por las mañanas, la gente estaría interesada en lo que ellos (los jefes) realmente piensan que son los desafíos pequeños y grandes. Esto es lo que plantea Nancy Klein creadora y pionera del desarrollo de la teoría y el proceso del ambiente de pensamiento , un modelo que permite a las personas convertir sus equipos, organizaciones y relaciones en ambientes de reflexión , en el cual las personas en todos los niveles de la empresa, pueden pensar por sí mismos con rigor, imaginación y coraje.  Con ello, la autora quiere desterrar el concepto de trabajadores pasivos, que no se atreven a decir lo que piensan por temor crear conflictos. El resultado después de instaurar este ambiente es más creatividad y más innovación .  Para lograr

La historia de los Lacasitos

Hablar de las conocidas grageas de chocolate con leche cubiertas por 150 capas de azúcar de siete colores diferentes (blanco, rojo, marrón, azul, verde, amarillo y naranja) es hablar de innovación.  Aunque mucha gente piensa que se trata de un plagio de los Smarties (a los que sí parece que plagió M&M's), el invento en cuestión (1982) procede de cuando los hermanos Lacasa – propietarios de una empresa centenaria fabricante de turrones – probaron los Lenti , un producto de chocolate del tamaño de una lenteja, en un viaje a Italia.  A la vuelta, pensaron en hacer un producto similar en su fábrica de Utebo (Zaragoza). Los hermanos Lacasa convencieron al maestro chocolatero de la casa italiana, Romano Quianelli, para que se fuera con ellos. Era 1979. Primero presentaron un producto parecido al actual en una Feria Internacional y tras el éxito cosechado siguieron mejorando su receta hasta la que conocemos actualmente. En quién se inspiró Quianelli para crear un ch