Una de las rutas aéreas más rentables del mundo era el denominado "puente aéreo", es decir, la conexión entre Madrid y Barcelona. Sin embargo, unos meses después de la inauguración de la ruta ferroviaria de alta velocidad entre estas dos ciudades (el denominado AVE), la compañía Iberia, explotadora del puente aéreo, anuncia cambios drásticos en su "joya de la corona".
El cambio de estrategia aún no está decidido pero va desde opciones que van desde reducir la capacidad hasta dejar la ruta en manos de una filial, Iberia Express o Air Nostrum, pasando también por una importante bajada de tarifas.
Según los últimos datos, el tren de alta velocidad logró en el primer trimestre de 2014 el 61 % de cuota de la ruta entre Barcelona y Madrid, transportando un 9,3 % más de pasajeros que el año anterior.
El gran impulso del tren no se produjo hasta que Renfe lanzó una agresiva campaña comercial ofreciendo mejores precios. El resultado de ello, ha supuesto el golpe de gracia definitivo al actual modelo de negocio del puente aéreo de Iberia.
Todo parece indicar que, en un plazo muy corto de tiempo, veremos la desaparición del antes denominado "puente aéreo".
Otra empresa más que no las vio venir...
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