Hace unos días falleció Paco de Lucía, considerado el mejor guitarrista flamenco de todos los tiempos. Su trayectoria posee muchos paralelismos e interesantes recordatorios conectados con el mundo de la creatividad y de la innovación.
Desde sus inicios, creó su estilo propio, que rompía con la tradición flamenca."El flamenco estaba inmovilizado España y yo lo concibía como música viva", declaró refieriéndose al porqué de su enfoque. "Desde muy joven me dí cuenta de que el flamenco era un lenguaje, una
expresión que se decía con un vocabulario de diez palabras. Y yo tenía
la teoría de que ese vocabulario se podía extender y en lugar de diez
palabras se podían usar mil, siempre que estuviera ahí el espíritu, la
esencia, la idiosincrasia, la personalidad y el carácter del flamenco”, agregaba en otra entrevista.
Esencialmente, no dio un lenguaje por hecho sino que trabajó para enriquecerlo y desarrollarlo. Esto le supuso no pocos problemas en un mundo extremadamente conservador en donde los guitarristas seguían a pies juntillas el estilo y las huellas de los considerados "dioses intocables" del compás (Niño Ricardo, entre otros).
Su estilo fue denostado por la comunidad flamenca y su persona fue tachada de "irrevente" y de "loco". Sin duda, la introducción de instrumentos de percusión, más propios de los ídolos del rock y el pop no fue bien digerida por la mayoría de los puristas del flamenco.
Su estilo fue denostado por la comunidad flamenca y su persona fue tachada de "irrevente" y de "loco". Sin duda, la introducción de instrumentos de percusión, más propios de los ídolos del rock y el pop no fue bien digerida por la mayoría de los puristas del flamenco.
Paco, por otra parte, tocaba la guitarra a una velocidad hasta
entonces inconcebible (fruto de 10 o 12 horas de trabajo diario - "No hay día que pase sin que toque mi guitarra. Para que mis dedos
estén siempre en forma es necesario".), manteniendo un ritmo electrizante en sus
bulerías, alegrías, soleares, fandangos, sin perder la hondura de los
clásicos pero abriendo una puerta de libertad a la guitarra.
Paco de Lucía fue un inconformista. Siempre buscaba abrir más puertas, seguir estudiando e
investigando en el mundo de la guitarra. Grabó a clásicos como Falla y Albéniz, tocó con los grandes del jazz (McLaughlin, Al Di Meola, ...) y jamás dejó de revolucionar el panorama musical
mezclando el flamenco con el jazz, el blues, el country, la música
hindú, la salsa, la bossa nova o la música árabe. Sus composiciones, en definitiva, son
el espejo en el que se han mirado y se miran las grandes estrellas de la
guitarra en todo el mundo.
Paco, sin saber leer ni una sola partitura, consiguió abrir la guitarra flamenca a otros mundos. Y ese viaje le ha convertido, inexorablemente, en uno de los grandes de la historia de la música.
Paco, sin saber leer ni una sola partitura, consiguió abrir la guitarra flamenca a otros mundos. Y ese viaje le ha convertido, inexorablemente, en uno de los grandes de la historia de la música.
Comentarios
A ver si quedamos a masticar algo, que ya estamos tardando. Un abrazo. RZ
Quedamos emplazados!