1. Presta atención siempre (percibe el entorno a tu alrededor)
2. Considera todo lo que te rodea vivo y animado.
3. Todo resulta interesante. Míralo más de cerca.
4. Cambia tu enfoque con frecuencia.
5. Observa durante periodos de tiempo largos (y también durantes cortos periodos)
6. Percibe patrones. Establece conexiones.
7. Documenta tus hallazgos (notas de campo) de distintas maneras.
8. Incorpora la indeterminación.
9. Observa los movimientos.
10. Crea un diálogo personal con tu entorno. Habla con él.
11. Rastrea las cosas hasta sus orígenes.
12. Utiliza todos los sentidos en tus investigaciones.
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