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Por favor, toca



Cuando éramos niños, teníamos curiosidad por todo.

Experimentábamos con las cosas, cuestionábamos todo a nuestro alrededor, tratábamos de entender cómo y por qué funcionaban las cosas.

Esa actitud natural contrastaba con lo que pregonaban a nuestro alrededor. Era el síndrome de "Eso no se hace, eso no se dice, eso no se toca." 

Una de las cosas que más me sorprendió en mi primer viaje a Estados Unidos fue que, al visitar los museos de muchas ciudades, leías en todos los rincones carteles que exclamaban "Please, touch". Se trataba de una incitación a que tanto niños como adultos curiosease y experimentase con los objetos que allí se encontraban.
 
Está en nuestra naturaleza como seres humanos, el sentido de la curiosidad por el mundo que nos rodea. Al fin y al cabo, eso es lo que nos permite crecer y prosperar

Para ser creativos, tenemos que preguntarnos por qué las cosas son como son, y abrazar la idea de que tal vez las cosas podrían ser mejores si fueran diferentes.

Si queremos ser creativos seamos apasionadamente curiosos

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Manuel, a veces he llegado a pensar que hemos evolucionado hasta donde estamos, no gracias a la inteligencia, sino a la curiosidad innata que nos define como humanos. La curiosidad natural ¿es el alimento de la inteligencia? !Buena entrada!
Manuel Ferrández ha dicho que…
Primero habría que ponerse de acuerdo sobre qué es la inteligencia, cosa nada sencilla. Algunos autores han llegado a decir (irónicamente) que la inteligencia es ¡lo que miden los test de inteligencia!.

A mí me gusta la teoría triárquica de la inteligencia de Robert J. Sternberg que describe tres tipos de inteligencia: la inteligencia componencial-analítica (la habilidad para adquirir y almacenar información), la inteligencia contextual-práctica (relacionada con la conducta adaptativa al mundo real) y la
inteligencia experiencial-creativa (habilidad basada en la experiencia para seleccionar, codificar, combinar y comparar información).

La curiosidad, al menos, seguro que alimenta este último tipo de inteligencia.

Cordiales saludos.

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