Pocos inventos han tenido un mayor impacto en el mundo del transporte, en el diseño de los aeropuertos y, sobre todo, en la comodidad y en los hábitos del viajero como el trolley.
Su invento surge en 1987, por un piloto de la compañia Northwest, Robert Plath, cansado de las dificultades de tener que moverse siempre rápidamente por los aeropuertos llevando en las manos el equipaje.
La revolucionaria idea es "sencilla": colocar una pequeña maleta rectangular en posición vertical y añadirle un par de ruedas.
Por entonces ya existían las maletas, también las ruedas. En realidad, la base fue la combinación de dos elementos existentes.
Resulta alentador subrayar que ni a la, ya por entonces, poderosísima Samsonite se le ocurriera la idea ("deberíamos haberlo inventado nosotros - dice el presidente - pero no lo hicimos").
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