En creatividad, la provocación deliberada es un método para conseguir una “locura temporal”. Algo muy deseable para conectar con el pensamiento divergente.
Una provocación introduce inestabilidad, de tal forma que podamos buscar una estabilidad distinta a la que teníamos.
La finalidad de la provocación, al igual que otras técnicas, es conseguir desviarnos del recorrido habitual del pensamiento. Las provocaciones no se han de justificar. No se pretende demostrar nada, el objetivo es llegar a una idea útil que sea distinta de la provocación y esté separada de la misma. Las provocaciones , de alguna manera, tienen semejanza con las hipótesis, aunque las hipótesis están determinadas hacia cierta dirección mientras que las provocaciones intentan desviarlas de la dirección habitual.
En síntesis el procedimiento es:
* Elección del foco creativo.
* Planteamiento de la provocación.
* Utilización de la provocación.
Veamos la provocación aplicada a una técnica concreta denominada el método del puente. En esencia la técnica consiste en lanzar o en escribir una frase provocadora con cuatro visiones diferentes: inversión, exageración, distorsión y expresión de anhelos.
Inversión: Se observa la dirección “normal” de acción y después se “invierte”. Por ejemplo: Muchos protagonistas tienen mascotas animales. PO, las mascotas animales tienen al protagonista.
Exageración: Esta visión se vincula directamente a las medidas y dimensiones (número, frecuencia, volumen, temperatura, duración…) y se exagera de tal forma que la medida original exceda al que se considera normal. PO, una mujer tiene 100.000 hijos. Cuando la exageración se realiza de forma descendente el número no debe llegar nunca a cero porque si lo hace estaríamos hablando de otro método (método de huida).
Distorsión: En toda acción existe una secuencia temporal de acciones que son consideradas normales. Modifica la secuencia. Distorsiona la situación y crearás una provocación. PO, primero te emborrachas y luego bebes. Si hubiera solo 2 partes, la distorsión y la inversión darían el mismo resultado.
Anhelos: Expresas un deseo (incluso personal, ¿por qué no?) que sólo la fantasía podría solucionar. Para hacerlo has de preguntarte: “¿No estaría bien qué…?” ¿No estaría bien poder viajar a cualquier lugar con tan solo cerrar los ojos? PO, las personas pueden viajar a cualquier lugar cerrando los ojos.
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